El Miedo y el Templario
El miedo se puede apoderar de cualquiera, pero de un verdadero Templario, no. ¿Vosotros los Caballeros templarios conocéis el miedo? Claro que conocemos el miedo, dijeron, solo que no lo fomentamos.
El miedo lleva a la servidumbre, la obediencia y la esclavitud, que es un destino mucho peor que morir en batalla.
Nosotros, los Caballeros templarios, no adoramos a un jefe, es uno más, elegido momentáneamente, discutimos todo en asambleas, y nuestras Damas Templarías son libres.
Hace miles de años los manipuladores descubrieron que el miedo servía para esclavizar a las personas, y comenzaron a fomentarlo.
Ni siquiera debía ser un miedo a algo tangible, es más, mejor que no lo fuese. Tanto servía el miedo a un demonio, a un dios vengativo o a un universo perverso.
El miedo hizo que miles de egipcios agotaran sus vidas arrastrando piedras de 12 toneladas por el Sahara, para construir la Gran Pirámide. ¿Quién se los ordenaba? Un Faraón, sus ministros y dos arquitectos. No más de 14 personas.
El miedo hizo que padres entregaran a sus hijas para ser quemadas por brujas, o a sus hijos para ser sacrificados en un altar, o en las trincheras de Verdún.
Existe una gran diferencia entre el miedo y el temor.
El temor, es ese sentimiento que nos permite subsistir, es esa “alarma” que nos avisa de que tenemos que cuidarnos y muchas veces es el resultado de experiencias anteriores.
También nos permite cuidar nuestra vida, familia y pertenencias y es algo natural.
El miedo es ese sentimiento paralizante que te impide no sólo pensar o razonar, sino que te incapacita por el terror que sientes incluso en niveles muy altos, te inmoviliza hasta llevarte incluso a morir por la incapacidad que tienes de reaccionar.
Caballeros y templarios, guerreros es precisamente el miedo lo que históricamente nos ha causado tantas creencias limitantes en nuestra vida.
¡No tengáis miedo templarios! Nuestros niños nacen sin miedo, el miedo es cultural.
¿Cuántas veces hemos leído que la vida es como una escuela?
No es como una escuela, ”es una escuela” llena de lecciones, y en cada paso, nos encontraremos una dificultad, un examen, una circunstancia que nos pone a prueba.
Y nuestro reto es superar la lección templarios, para seguir adelante, habiendo entendido primero, y luego comprendido, ya estamos preparados para las siguientes lecciones que seguro están por venir.
Estaremos preparados para lo que nos toca vivir, pues tenemos las capacidades y estrategias para superarlo y crecer con ello, sólo tenemos que aprender, a esto se le llama Resiliencia.
Caballeros templarios, guerreros las lecciones de vida, es la vida entendida como esa escuela, dónde podemos aprender, superar lecciones, enseñar a otros, aprender de lo que nos enseñan otros, subir niveles de conciencia, sanar y despertar a lo más profundo de nuestro ser.
Y todo ello, adaptado a nuestro momento vital, siempre con el objetivo, de encontrar el sentido de nuestra vida, la armonía en nuestra forma de vivir, la salud, el bienestar, el equilibrio emocional y la felicidad, para mayor gloria de Cristo, nuestro Señor.
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