El Beauceant – La Bandera Templaría
El beauceant-la bandera de combate de los templarios ,en cual la mayoría de los historiadores están de acuerdo con el hecho de que la forma, los colores, las insignias no han sido unitarias porque la estandarización era desconocida en la época.
Se conocen una multitud de formas pero menos de colores de la bandera templaría debido al hecho de que toda la historia bisecular, cada comandante, bailío, prior, cada unidad y subunidad de combatientes templarios tenían una o dos banderas propias.
En primer lugar, el color blanco de la tela de la bandera, que representa el esfuerzo de los caballeros hacia la limpieza espiritual y la pureza moral.
Otro elemento común de las banderas templarías en los dos siglos de existencia, es la cruz roja, simbolizando la sangre derramada por Jesús para la salvación de los hombres del pecado, como también la sangre derramada por los templarios para defender la fe cristiana.
Ambas insignias esenciales de la bandera templaría han sido tomadas de las banderas de los cruzados cristianos, defensores de la fe.
La bandera templaría en dos colores ha sido utilizada desde el año 1128, siendo usada en paralelo con la bandera cruzada de color blanco con una cruz roja.
Cada comandería tenía, de esta manera dos tipos de banderas, una del comandante, generalmente un rectángulo y una de combate, con dos o tres colas (denominado también llama, o la bandera en llamas – de cruz roja).
Si una de las banderas se perdía o era capturada en el combate, los soldados seguían al ataque de la segunda. Entre los años 1236 – 1259, sobre la bandera templaría como siendo un pedazo de tela blanca , a veces con una cruz roja, otras veces sin cruz.
La bandera templaría del siglo XII era de color blanca, con una cruz roja en el centro o en la esquina superior izquierda.
La palabra beauceant (con sus variantes de dialecto) designaba la bandera de combate “en dos colores”. el significado de los dos colores de la bandera templaría: el negro muestra la feminidad, el poder, la dureza, intransigencia de los templarios frente a los enemigos-hecho archiconocido en la época, y el color blanco, muestra la limpieza espiritual de los templarios y el amor fraternal frente a los creyentes.
Beauceant está compuesta de dos palabras beau-glorioso ,hermoso , seant-transformación, estado. De aquí, algunos investigadores sostienen que beauceant significa también el camino a la gloria. Así que, siguiendo en el combate el beauceant , vas hacia la gloria, la gloria eterna. En este caso, nosotros creemos que podría ser la expresión de la intrepidez de los templarios, la falta de miedo frente a la muerte en el combate.
Los templarios vigilaban con mucho cuidado y determinación a sus banderas. En combate, la bandera era llevada por uno de los caballeros designados especialmente y guardada por diez de los más valientes sargentos.
En campaña ,la bandera era guardada en la tienda del comandante, o al lado de la tienda de éste, vigilada por diez soldados, y en el fuerte de alojamiento, era guardada en un lugar especial, antecámara del comandante. Era guardada en el corazón del fuerte de la capitanía, recordándole siempre a los templarios de su misión de alto nivel, de gloria eterna.
La bandera templaría de combate – gonfalón, beauceant, con su rico simbolismo, te insta a reflexionar, sobre las órdenes de caballería y su espiritualidad.
La espiritualidad de las antiguas órdenes de caballería, las nobiliarias, en los cuales sus miembros creían con todo su ser, con la nobleza de la sangre y del espíritu. ¡Con la nobleza! Porque la bandera, la bandera de combate era parte de la espiritualidad de la caballería y entendiendo el simbolismo de la bandera, comienzas entender otro mundo, el pensamiento, el sentimiento, la actitud y la dedicación de unas personas perteneciendo a otros tiempos que formaban la élite religiosa-militar de la época. Élite que muchas personas, de manera simplista intentan imitarla.
La mayoría de las personas perciben la élite de la época como siendo formada por reyes, príncipes, marqueses, otros aristócratas. Ellos eran verdaderamente la élite formal, política, la élite brillante, con valores morales igual de formales… La verdadera élite ha sido formada por los que tenían la doble nobleza, la nobleza hereditaria y la nobleza espiritual, vivientes de los valores militares de la época, los intelectuales, de las artes y de las grandes virtudes.
Élite modesta, reconocida según los propios y valiosos logros militares, administrativos-estatales, intelectuales, incluso artísticos, espirituales, morales. Caballeros de los grandes méritos intelectual-espirituales, listos en hacer muchos sacrificios por su credo. E incluso hicieron semejantes sacrificios. Élites entre las cuales reconocemos, recurriendo a los criterios del tiempo, a los miembros de las órdenes caballerescas militares y religiosas.
Según decía San Bernardo de Claraval, el ideólogo espiritual y el patrón de la Orden de los Caballeros Templarios y de las otras cinco posteriores órdenes caballerescas (mediante la Orden Cisterciense), en su obra De laude Novae ad milites Templi– 1132, muestra que los nobles miembros de las órdenes caballerescas militares religiosas eran los únicos y los verdaderos nobles caballeros, portadores de altos valores espirituales cristianos.
Por supuesto, con sus luces y sus sombras, con sus logros, sus pecados y sus errores, con orgullos e imprudencias. Lejos de ser ideales. Pero, en esencia, ejemplos de pensamiento, actitud y conducta para las élites de caballería y no solamente, de hoy en día.
Como orden religiosa, militar e iniciadora, la bandera de la Orden de los Caballeros Templarios tenía y tiene un complejo simbolismo religioso, militar, espiritual, histórico y esotérico- unitario.
Los significados de la bandera no pueden ser separados unos de los otros ni siquiera teóricamente, para estudio, porque expresan el nivel de desarrollo de la espiritualidad de los miembros de la Orden en esa etapa histórica, espiritualidad que se manifiesta mediante pensamiento, actitud y acción.
La bandera blanca con cruz roja (a veces también con una banda negra en la parte superior) simboliza la Orden Templaría, la dignidad, el honor, la fe de sus miembros. Más conciso, simboliza la nobleza caballeresca. De hecho, los símbolos esenciales eran para cada templario, el comandante (el Gran Maestre) y la bandera de la comandería, por eso cada comandería tenía dos banderas: una rectangular, que siempre era alrededor del comandante y una en forma de flamura (llama) con dos, tres colas, como bandera de combate y de acción.
Conforme a las obligaciones de la Carta Latina, los combatientes templarios seguían y defendían su bandera en el combate, con sus propias vidas. Militares de élite, ellos no se han rendido nunca, y en caso de que una de las banderas era capturada por los enemigos, seguían a la segunda. En la situación en la que no tenían ya ninguna bandera, tenían que luchar bajo la bandera de otras órdenes caballerescas o de cualquier otro destacamento cristiano, hasta la muerte.
Referente a los colores de la bandera templaría, Beauceant, creemos que la bandera blanca, como también el manto blanco, tomado de los monjes cistercienses del Prelado Bernardo de Claraval, representa la luz y la pureza de la fe cristiana, la vida y la esperanza. Los cronistas de la época decían que lo blanco expresa el amor fraternal frente a los creyentes. Lo negro representa el pecado, la obscuridad de la incredulidad, pero también la intransigencia frente a los enemigos en el campo de combate.
Uniendo los dos colores, blanco y negro, expresaría la victoria sobre el pecado, el triunfo de la vida eterna y la inmortalidad del espíritu.
Es también una representación de la dualidad terrenal del Bien y del Mal, la virtud y el pecado, día y noche, Sol y Luna, de la coexistencia y de la sucesión permanente, como en una simetría de las referencias de los valores morales, espirituales, esotéricos. Encontramos en esta unión de elementos de la religión gnóstica helena, el dualismo gnóstico de la perfección divina y de la imperfección terrenal.
Los gnósticos veían la ida del espíritu de la vida terrenal en la eterna, divina, como un despertar, como una liberación. Tal vez es por eso que los templarios luchaban son temor hasta la muerte. Creían que el espíritu de cada uno de los templarios que caían en la batalla, se convertiría en una esfera divina “paladino”, guardián del templo divino.
La cruz roja que encontramos en todas las banderas templarías, representa la sangre que los templarios derramaban para defender la fe cristiana, los valores morales y espirituales. Oficialmente, la cruz roja ha sido atribuida como símbolo heráldico a la Orden de los Caballeros Templarios por el Papa Eugenio III, en el año 1147, signo distintivo que se llevaba en la armadura, en el uniforme habitual y en banderas.
El significado religioso de la bandera, de gran importancia para la mayoría de los caballeros, complementa y fortalece su papel militar. Al igual que la pancarta religiosa, la bandera era santificada. Recibía la bendición de la Iglesia en el nombre del Señor, lo que le confería grandes poderes espirituales, mágicos, provenientes de la esfera divina.
Se conoce el milagro producido por encontrar y usar la lanza sagrada (cual ha lastimado a Jesús), en la primera cruzada cristiana con el beauceant atado a ella. La bendición divina confiere protección a los soldados que luchaban bajo la bandera sagrada, lo que significaba una gran ventaja moral sobre el enemigo. Al mismo tiempo, la lanza de la bandera se asimilaba con el Axis Mundi (El árbol de la Sabiduría, el Árbol de la Vida) a través de la cual la protección divina desciende sobre las personas que sirven bajo esta bandera.
Así se explica el hecho que en la Investidura (la investidura ritual de los nuevos miembros) se efectuaba y se efectúa bajo la bandera, ritual que proviene del período del cristianismo temprano. Es una verdadera iniciación en la vida y en los misterios templarios.
++nnDnn++