La Filosofía Templaría
La filosofía Templaría de hecho es un tipo de vida que cada uno deberíamos aplicarlo.
Desde que el mundo es mundo, la duda y la incertidumbre han sido, son y serán, factores con los que debemos lidiar como seres humanos. Por eso mismo, superando nuestras dudas es como todos alcanzamos nuestra mejor versión.
La filosofía templaría, la vida misma siempre es para todos un camino hacia la auto superación personal, nunca dejes que la duda te mantenga cautivo.
¿Cambiar en nuestro interior significa ser sumiso y aguantar todo lo que me rodea? Creo que no. Cambiar interiormente significa comprender a los demás y todo lo que nos rodea y, reconocer que tenemos los medios necesarios para lograr la madurez, la evolución y el éxito que deseamos. Sigo mi camino , siendo templario
.
Todo lo que estabas buscando siempre fuiste tu, Templario y Caballero.
Buscar fuera lo que hay dentro es desconocernos, es emprender un viaje sin rumbo, es perdernos sin darnos cuenta de lo valioso que tenemos cerca.
Todo ello nos lleva a alejarnos de lo que somos, de nuestros deseos, de nuestras metas, en definitiva nos aleja de todo lo que queremos alcanzar y esta es filosofía Templaría.
Templario y Caballero, no te centres en las opiniones de los demás ,valora los pequeños detalles ,aprende de ti mismo.
Cuando buscamos fuera lo que hay dentro, nos alejamos de nosotros, lo que nos lleva a que nuestra autoestima disminuya.
Tenemos que estar convencidos de que nosotros mismos tenemos esa capacidad, coraje y fortaleza suficiente para salir adelante en situaciones difíciles que la vida nos arrima de vez en cuando.
De no ser así, no nos servirá de nada la filosofía Templaría ,ni el camino que elijamos emprender… somos el motor de nuestra sanación. Confiar en nuestra intuición nos puede ayudar a tomar mejores decisiones.
La intuición es esa sutil capacidad que nos hace inclinar la balanza hacia un lado. Por ejemplo es quien en poco más de dos segundos nos permite valorar si una persona es de fiar o no.
La intuición se siente más que se piensa. Por eso, es necesario saber escuchar nuestras emociones, entender qué acontece en nuestro mundo interior para encontrar la calma y el equilibrio y cuanta más libertad demos a nuestra mente, sin prejuicios o barreras, más aflorará nuestra intuición.
La intuición es el alma que nos habla, es esa vereda del inconsciente al mundo consciente.
Dice la filosofía templaría que a pesar de permanecer en silencio, no es el silencio el que nos aportará la sabiduría sino la consciencia.
El silencio solo nos permite observar mejor, ser un mejor testigo. Pero no nos da el conocimiento. Solo en niveles superiores de consciencia nos hará ver el Maestro que somos y enriquecerá nuestra vida.
Caballero y Templario hay que ser transparente y esto significa tener el valor de exponerse, de ser frágil, de gritar, de decir lo que sentimos.
Ser transparente es desnudar el alma, es dejar caer las máscaras, bajar las armas, destruir las inmensas y pesadas paredes que nosotros insistimos tanto en construir. Ser transparente es permitir que florezca toda nuestra dulzura.
Todo es mas fácil cuando aprendes a escuchar el silencio dentro del ruido, y sabes interpretar esos silencios, en lugar de pedir respuestas.
Todo es más fácil cuando aprendes a vivir sin extrañar lo que no se hace presente.
Todo es más fácil cuando aprendes a entender palabras mudas dichas con la mirada.
Todo es más fácil cuando aprendes a sonreír cuando tu ánimo esté bajo.
Todo es más fácil cuando aprendes a llorar cuando se tiene que llorar.
Todo es más fácil cuando aprendes olvidar para poder continuar aprendiendo
Templario y Caballero ,sé un guerrero cuando se trate de cumplir tus ambiciones. Y un santo cuando se trate de tratar a las personas con respeto, generosidad y amor.
Nadie puede encauzar su vida en ningún aspecto sino es por la fuerza de voluntad, nadie carece de ella completamente, porque es la capacidad que todo ser humano lleva consigo y depende de ello su supervivencia.
La voluntad es la capacidad (la energía y el conocimiento) que tenemos para controlar nuestros impulsos y nuestras conductas, para dirigir nuestros pasos hacia donde nosotros queremos y este es filosofía Templaría.
Tener buena voluntad es lograr llevar a cabo acciones claras, definidas y concretas, basadas en nuestros deseos y nuestras decisiones.
Cuando un Caballero Templario toma la decisión de abandonar el sufrimiento, la mentira y la sumisión y dice desde el fondo de su corazón: ‘Basta, hasta aquí he llegado’. Ni mil ejércitos de ego y ni todas las trampas de la ilusión podrán detenerlo en la búsqueda de su propia verdad.
Ahí se abren las puertas de su propia Alma y comienza el proceso de sanación. El proceso que la devolverá poco a poco a si mismo, a su verdadera vida. Y nadie dijo que ese camino sea fácil, pero es ‘el Camino’.
Esa decisión en sí, abre una línea directa con su naturaleza salvaje y es ahí donde comienza el verdadero milagro.
Caballero y Templario, guerrero, nada que decir… y llegan las palabras justas. Nada que buscar… y todo se encuentra. Nada que controlar… y todo se armoniza. Nada que querer… y todo se completa. Nada que ser… y se es Todo, para mayor Gloria de Cristo nuestro Señor.
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