La Cruz Paté Templaría

La Cruz Paté Templaría

 La cruz pate es el símbolo templario que cada uno lleva con orgullo.  El 24 de abril de 1147 -la fecha más consensuada entre los historiadores-, el papa Eugenio III concedió a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, también llamada Orden del Templo, y más modernamente Orden del Temple, el derecho a llevar permanentemente la cruz patada.

Esta sencilla cruz ancorada -los extremos de la cruz se abren en dos ganchos opuestos- simbolizaba el martirio de Cristo.

El papa Eugenio III, que estaba presente en Francia para bendecir la partida de la II Cruzada a Tierra Santa, asistió al capítulo de la Orden del Temple celebrado en París. Allí el pontífice concedió a los templarios esta nueva prerrogativa: el derecho a llevar permanentemente como distintivo una cruz sencilla, pero ancorada o paté que representaba el martirio cristiano.

El color autorizado para tal cruz fue el rojo, como símbolo de la sangre vertida por Cristo y también como sinónimo de vida. La cruz debía ir colocada sobre el hombro izquierdo, encima del corazón: en el caso de los caballeros, sobre un manto blanco, en señal de pureza y castidad; en el de los sargentos, sobre un manto negro o pardo, símbolo de fuerza y valor.

Al parecer, inicialmente, la Orden llevaba un manto blanco con una cruz patriarcal, es decir, cruz con 2 travesaños, quizás en agradecimiento al Patriarca Esteban de Jerusalén que tanto hizo para su fundación.

Jacobo de Vitry señala, en su Historia Orientalis, que los templarios llevaban una cruz sencilla -como una cruz griega-, mientras que Fulquerio de Chartres, en su Historia Hierosolymitana, indica que llevaban una cruz roja sencilla ancorada.

No obstante, observando los distintos restos que nos han llegado, parece ser que se consolidan 2 cruces como las más portadas por caballeros y sargentos: la cruz sencilla o griega y la cruz paté, siempre de color rojo.

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