Rennes-Le-Château

En Busca del Enigma Sagrado en Rennes -Le- Château. Tras el rastro del Santo Grial – Rennes-le-Château (enclave mágico), la búsqueda de las claves del llamado Enigma Sagrado, el Santo Grial que para unos sería el cáliz que contuvo la sangre de Jesús en la Última Cena y para otros el linaje derivado directamente de la sangre de Cristo, que habría sobrevivido a la cruz y, junto con María Magdalena y José de Arimatea habrían huido al otro extremo del Imperio Romano, lejos de sus perseguidores

Rennes le Château es una pequeña aldea situada al sur de Francia, en el antiguo Languedoc-Rosellón. Su nombre en lengua occitana es Rènnas le Castèlh. Esta zona ya estaba habitada hace más de 4500 años antes de Cristo, según los monumentos encontrados.

En la época romana se le conoce como villa Bethania. Ya en el siglo XII, Alfonso II de Aragón reivindicó el territorio.

Poco después se convirtió en zona de refugio para cátaros de la región hasta 1210, fecha en que Simón de Montfort lo tomó y entregó a su compañero de cruzada Pierre de Voisins.

En 1362 las tropas mandadas por Enrique de Trastámara destruyeron casi en su totalidad el pueblo, no siendo reconstruido de nuevo hasta finales del siglo XIX.

Pero un suceso sorprendente haría de esta pequeña aldea un lugar posteriormente mundialmente conocido. El hecho acaeció durante unas obras de ampliación y restauración en el altar mayor de la iglesia del pueblo, que, en 1892, llevó a cabo el joven párroco, Berenguer Saunier.

Berenguer Sauniers

Además, ordeno la remodelación completa de la iglesia del pueblo, dedicada a María Magdalena, mandó edificar una villa (Villa Betania) y una extraña edificación llamada Torre Magdala, que se ha convertido en icono de la pequeña localidad.

Al levantar una de las columnas de origen visigótico, se sorprendieron de que su interior estaba hueco. Dentro se encontraron tres tubos de madera sellados con cera que contenían pergaminos manuscritos.

Eran transcripciones de pasajes conocidos del Nuevo Testamento, pero con contenido de rasgos inesperados, dibujos de monogramas añadidos. Todo indicaba que los documentos contenían claves.

Uno de los dos pergaminos que están expuestos en el museo del pueblo contiene el árbol genealógico de la dinastía merovingia, supuestamente descendientes de Jesús de Nazareth.

La Iglesia

Comunicó su descubrimiento a sus superiores, y viajó a París donde entabló amistad con la famosa soprano Emma Calvé. Pasó mucho tiempo en el Museo del Louvre y compró reproducciones de tres cuadros sin vinculación aparente entre sí: Los pastores de la Arcadia de Poussin, un San Jerónimo de Teniers y un retrato anónimo del papa san Celestino V.

El cuadro de Poussin es quizá el más interesante desde el punto de vista simbólico: en él se ven cuatro pastores frente a un sepulcro, observando una inscripción que dice Et in Arcadia ego (Y en la Arcadia yo estoy). Et in Arcadia ego sum es un anagrama de Arcam dei tango Iesu, que significa «He tocado la tumba de Jesús».

Esto implicaría que la tumba contendría el osario de Jesús de Nazaret. El paisaje que se puede ver de fondo del cuadro pertenecería, asimismo, según la leyenda, a Rennes le Château, en cuyos alrededores, curiosamente, existía una tumba al aire libre muy parecida a la representada por Poussin, y desparecida en la actualidad.

Al regresar a Rennes-le-Château, continuó con la restauración y al levantar otro bloque, cuya parte inferior presenta unas tallas pertenecientes al siglo VI.

La piedra está muy gastada y los temas son de difícil interpretación, aunque se puede apreciar un caballero montado y su caballo bebiendo, y en la otra imagen otro caballero con algo en las manos, que bien pudiera ser un bebé, poniéndole bastante imaginación pues es casi imposible distinguir el grabado… Siguieron excavando y encontraron dos esqueletos y objetos muy brillantes.

Los trabajos cesaron por un tiempo.

Durante los dos años siguientes Saunière viajó mucho. No es hasta 1896, que Berenger Saunière continua con los trabajos de restauración. El resultado es extraordinario.

En la misma entrada de la iglesia, y sosteniendo la pila con la cabeza, está la figura del demonio.

Sobre la puerta de la entrada de la iglesia se puede leer «Terribilis est locus iste» (Éste es un lugar terrible, palabras pronunciadas por Jacob en su visión de los ángeles que subían y bajaban escaleras).

En el altar hay una imagen de María Magdalena pintada por el mismo Saunière. Al lado de la iglesia, compró los terrenos y levantó una casa a la que llamó Betania, e hizo construir una magnífica torre, a la que llamó Torre Magdala. Todos los trabajos fueron pagados de su bolsillo.

Tumba de Berenger Saunière.

Cuando Saunière murió en 1917, se calcula que había gastado más de un millón de francos.

¿Qué gran secreto histórico encontró Saunière? ¿Realmente encontró, además de los documentos, un tesoro?

Posiblemente, ya que, gracias a estos documentos, recibía donaciones de todo el mundo, llegando a acumular enormes riquezas, manteniendo un nivel de gastos inusual para un párroco de un pueblo tan pequeño como Rennes le Château.

La Tumba

Los hechos están relatados minuciosamente en el libro «El Enigma Sagrado» (The Holy Blood and The Holy Grail), aparecido en 1982. Los autores, Henry Lincoln, Michael Baigent y Richard Leigh después de investigar y documentarse sobre el tema, nos dan a conocer la hipótesis de que Jesús de Nazareth y María Magdalena se habían casado y habrían tenido uno o más hijos. Después de la muerte de Jesús, María viajó hasta el sur de Francia, acompañada de José de Arimatea.

Parece que eran portadores del Santo Grial, y que la palabra fuera una mala traducción de Sang Reial (Sangre Real). Una vez establecidos allí, se involucraron con familias nobles, que se convertirían en familias merovingias. De aquí deriva una sociedad secreta llamada el Priorato de Sión, y que reclama el trono de Francia. Los merovingios reinaron en Francia desde 457 hasta 751.

Esta sociedad secreta creó la Orden del Temple, como brazo militar y financiero.

Los autores del libro defienden que El Priorato de Sion protege la dinastía merovingia, por ser los descendientes sanguíneos de Jesús y María Magdalena.

La Iglesia trató de matar a todos los merovingios y a sus supuestos guardianes, es decir, los Cátaros y Los Caballeros Templarios.

 

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2 comentarios

  1. Maravilloso texto, ya conocía un poco sobre esta historia y sé que aún hay más. No hablaron sobre las pistas que dejó el padre Sauniere por varios lugares, tal vez por eso viajó mucho.

  2. Entonces el Priorato de Sion si es verídico, al igual que Jesús si tuvo descendencia?

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