Eudes de Saint-Amand-El 8° Gran Maestre
Eudes (Odón) de Saint-Amand(1171-1179) fue el octavo Gran Maestre de la Orden del Temple .Pertenecía a una familia noble del Limousin ,oriundo de Provenza. Fue un excelente guerrero y participó en todas las batallas. Sobre todo, se destacó en la gran batalla de Montgisard, la única victoria de los francos sobre los musulmanes.
Marchó muy joven a Palestina, pues cuando asume la jefatura de los templarios, tiene en su haber una importante carrera militar, ya que había ocupado el cargo de mariscal del reino y vizconde de Jerusalén.
Es desconocida la fecha de su ingreso en el Temple y sucedió al efímero Philippe de Milly a la cabeza de la Orden hacia 1171.
El rey Amaury concluyó un pacto con el jefe de la secta ismaelita de los Assassins, El Beled. Eudes se opone a dicho tratado, ya que dispensaba a los Assassins a pagar el tributo a los templarios.
Contrariamente a su predecesor, Philippe de Milly, contaba en su poder con una larga carrera en la orden, en el momento de su elección.
Había desempeñado los cargos de copero mayor, senescal y mariscal.
Aunque gozó de una reputación como hombre sagaz y de gran coraje, el cronista Guillermo de Tiro lo describe así: : «Hombre ruin, soberbio, arrogante, que respira sólo furor, sin temor de Dios y sin consideración hacia los demás… murió en la miseria, sin pena de nadie.»
Nada más ser elegido se opuso al rey Amalarico I de Jerusalén al rechazar presentar ante la justicia real al templario Gantier du Mesnil, Acusado de haber asesinado a un emisario del Viejo de la Montaña.
El objetivo principal de Eudes fue conservar la independencia de la orden respecto al rey de Jerusalén y de otras órdenes de monjes-soldados, en concreto los hospitalarios.
Tras un período de relaciones bastante agitadas, Eudes junto con el Maestre de los Hospitalarios, Roger de Moulins, redactaron un protocolo destinado a dirimir las diferencias entre las dos (Ordenes) familias.
Su enfrentamiento duró hasta la muerte del rey, al que sucedió el joven y enfermo Balduino IV.
El papa Alejandro III lo aprobó y lo firmó el 2 de Agosto de 1179.
En 1177, Saladino lanzó un raid sobre Ascalón con casi 20.000 Soldados. Al punto Balduino IV se dirigió a su encuentro con apenas 3.000 infantes y 375 caballeros, de los que 80 eran templarios conducidos por su jefe.
Son los templarios los que se sitúan en vanguardia y cargan atropellando a las primeras líneas del sultán ayubida de Egipto y Siria.
«El ángel exterminador parecía seguirles en la pelea.»
La batalla de Montgisard (18 de noviembre de 1177) fue una gran victoria de los cristianos conseguida en gran parte gracias al ímpetu y la furia de la carga de los templarios.
Sin embargo, al año siguiente, mientras el ejército construía un fuerte sobre el río Jordán, fue sorprendido por Saladino (batalla del Vado de Jacob).
Mientras los caballeros se desbandan, sólo resisten los templarios, al igual que los hospitalarios, y todos sucumben a excepción de Eudes de Saint-Amand.
Durante su mandato acabó de construir el castillo del Vado de Jacobo, pero su actividad fue brutalmente interrumpida por la batalla de Merdj-Aïoum.
Fue hecho prisionero por Saladino y murió el 8 de octubre de 1179 en una mazmorra, después de haberse negado a recobrar la libertad a cambio del pago de un rescate.
El sultán desea intercambiarlo por uno de sus sobrinos prisionero de la Orden ,pero el Gran Maestre, que rechaza categóricamente la oferta, le Respondió:
«Yo no puedo autorizar con mi ejemplo la cobardía ante mis caballeros, ya que sembraría la falsedad, de que se dejaran prender con la esperanza de ser rescatados.
«Por ningún motivo quiero dar un ejemplo que fomente la cobardía entre los monjes, que se dejarían capturar teniendo en mente el pago de un rescate. Un Templario debe vencer o morir. Un rescate sólo se puede pagar con el propio puñal o el cinturón.»
Un templario debe vencer o morir, y no puede dar por su rescate otra cosa que no sea sino su puñal y su cinto.»
Llevado al cautiverio, muere en Damasco el 19 de octubre de 1179, lo que es confirmado por el registro de Reims. Le sigue como Gran Maestre Arnaldo de Torroja.
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