Esta es tu Vida Templario

Caballero templario esta es tu vida, ¿Para qué disimular?… ¿Por qué engañarte? ¡Gánate el respeto de los demás, teniendo la osadía de ser tú mismo!

La confianza es nuestra conexión directa a la sabiduría a través del conocimiento adquirido, recordándonos que sabemos más de lo que hemos oído, leído o estudiado y no sólo tenemos que saber mirar, no solo es cuestión de ver, sino de observar, no solo hay que oír, sino escuchar, no solo escribir, decir, o contar, sino hacer, demostrando ser digno soldado de la Blanca Milicia de Cristo.

La confianza le pide al alma que vaya más lejos de lo que puede ver. Nuestras contradicciones se manifiestan a través de la palabra, de las imágenes y el silencio. Palabra, imagen y sonido son pilares con los que nos definimos el mundo y lo representamos.

Como el que teje un cesto invisible experiencia a experiencia, metiendo en él pequeños trozos de percepciones, sensaciones, emociones…creando un tesoro de capacidades personales a los que recurrir cuando los necesitemos y esto todo bajo el Manto Blanco de Dios

Templarios y caballeros somos luz y somos sombra, incluso probablemente seamos más sombra que luz durante gran parte de nuestra existencia. Nacer puede que no sea exactamente salir a la luz, puede que se trate más bien, de dar el gran paso hacia un nuevo desarrollo de nuestra alma y por tanto tiene una carga extraordinaria de sombra.

Venimos a la sombra para volver al final a la luz. No en un final brusco con la muerte, sino una vuelta a la luz vivida como un camino apasionante de transformación. Somos guerreros de la luz que brilla en nuestro interior.

Templario sabes que la diferencia entre la vida y la muerte es solo un suspiro más, así que no sigas cerrando los ojos…, porque te estás quedando ciego poco a poco.

Observa con los ojos del alma y duerme con los ojos del cuerpo y sigue adelante por que echar de menos el pasado es como correr detrás del viento. Olvida las cosas que te entristecieron, pero nunca olvides aquellas que te alegraron. Olvida a aquellos que los tomaste como hermanos y resultaron ser falsos, pero nunca olvides a aquellos que permanecieron fieles. Olvida las circunstancias difíciles que ya pasaron, pero nunca olvides las bendiciones y los logros de cada día…

Caballero, Templario hay que resistir a lo que nos aprisiona, a los prejuicios, a los juicios precipitados, a las ganas de juzgar, a todo lo que es malvado en nosotros y que sólo quiere expresarse, a las ganas de abandonar, a la necesidad de quejarse, a la necesidad de hablar de uno mismo en detrimento del otro, a las modas, a las ambiciones malsanas, al desconcierto.

Ante todo, esto, debes estar vigilante siempre, busca en tu interior y piensa que hay que resistir, y sonreír para la mayor gloria de Cristo Nuestro Señor.

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