TEMPLARIO…¡¡SE TU MISMO!!
Templario, caballero, guerrero, se tú mismo, siéntete y sé grande sin orgullo, humilde sin bajeza, firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.
Caballero y templario, sé tú mismo, para obtener el camino de la paz interior, y no olvides que la humildad es el efecto de la grandeza de tu corazón y la riqueza de tus sentimientos.
Templario, caballero y guerrero, la búsqueda de la paz es una manera de rezar, que termina generando luz y calor… entiende que en la luz está la sabiduría y en el calor reside la compasión, procurando percibir la verdadera forma de los cielos y de la tierra, eso será posible si no dejas que el miedo te paralice y decides que todos tus gestos y actitudes se correspondan con lo que piensas.
El tiempo bien organizado, es la señal mas clara de una mente organizada. Las rutinas empobrecen y hastían, por eso hay que encontrar un reemplazo para ese tiempo y cambiar las prioridades de vez en cuando.
No perdamos el enfoque real de nuestra vida. Las pequeñeces, muchas veces nos desvían del verdadero camino, nos distraen de las cosas grandes que nuestro Señor nos tiene preparado.
El dolor que nos trae la vida es como la sal. La cantidad de dolor siempre es la misma ,pero el grado de amargura que probamos dependerá del recipiente donde albergamos la pena. Por tanto, cuando experimentas dolor ,lo único que debes hacer es ampliar tu perspectiva sobre las cosas. Deja de ser un vaso de agua y conviértete en un lago, así el sufrimiento ira diluyéndose.
Caballero y templario, nadie está a salvo de las derrotas, pero es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños. Que ser derrotado sin siquiera saber por qué se está luchando y todo con fe y en nombre de nuestro Señor.
Templarios y caballeros, vencer la ilusión del tiempo ,nos hace recordar que somos seres eternos en vidas temporales ,para mayor gloria de Cristo, nuestro Señor.
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