Corazón Templario
Damas, caballeros, templarios y guerreros, el corazón templario no es vanidoso, trabaja con humildad, sin desfiles, ni buscando posiciones de grandeza…
El caballero templario busca dentro de sí mismo, asumiendo su compromiso para y con la Orden sin importar a que rama pertenezcan, ya que no tiene mayor importancia la obediencia sino la pureza de su corazón y la nobleza con la que respeta los valores, siendo soldado de la Blanca Milicia de Nuestro Señor.
Templario, caballero, la luz que buscas está en tu interior, no se trata de realizar un viaje hacia algún destino fuera de ti, es un periplo hacia el espacio interior, donde está tu corazón, donde albergan todas tus luchas para la mayor Gloria de Dios.
¿Qué nos hace distintos unos de otros ?
¿Dónde queda escrito que nos diferenciemos ?
Nuestro corazón es capaz de albergar todas las formas ,porque todas las formas deben ser amadas, porque el corazón es y debe ser como una pradera para las gacelas y claustro para los monjes ,refugio de necesitados y abrigo de palabras para solitarios.
Disfrutemos a cada paso el camino que transcurrimos antes de llegar a la meta final. El camino que recorremos ,será lo que somos en la vida ,será tu vida misma. Eso si…ayuda a quien tiene menos fuerza que tu ,como peregrinos que somos ,sin contar la escasez o riqueza ,solo aceptamos tal cual.
Caballero, templario, guerrero alcanzar tu núcleo, tu corazón templario…, eso que buscas ya está dentro de ti, sólo tienes que mirar y hallarás capas y capas de ignorancia, de impotencia a veces, de deseos y amor también, pero…. el diamante está oculto en el fondo, ya estaba allí y sólo hay que encontrarlo y subirlo a la superficie.
Templario y caballero, cuando sientas que te has quedado estancado, que no puedes dar un paso más, o que te hundes… no te tapes el rostro, descubre tu cara, emerge a la superficie y contempla todo lo que has logrado, y esto para la grandeza de tu querida Orden.
Eso, a ti que tienes corazón templario te dará impulso para dar un nuevo paso y continuar el camino para la mayor Gloria de Dios, Nuestro señor.
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