SABIDURÍA Y VIRTUD
La Sabiduría es una de las Virtudes y por tanto emana de Dios directamente. No es más Sabio quien más memoriza, ni quien más lee o escucha sino aquel que sabe aprender, leer y escuchar para más tarde poder enseñar esa Sabiduría venida de la Gracia de Dios.
Sabio es aquel que lo demuestra en su día a día, aquel que comparte su Sabiduría, aquel que lo hace con la Humildad debida a ese regalo de Dios, aquel que se enorgullece de haber enseñado pero que queda siempre en segundo plano porque la Sabiduría va atada a la sencillez y a la Humildad.
Sabio es quien razona, quien medita, quien sabe cómo caminar en la senda hacia El Señor, sabios es aquel que no deja atrás al ignorante, sino que le enseña, sabio es quien dedica su Sabiduría la bien y no al mal.
La confianza es nuestra conexión directa a la sabiduría y si te conoces a ti mismo y también a tu enemigo no hay que temer al resultado de ningún batalla. Pero si te conoces a ti mismo y no a tu enemigo , por cada victoria que ganes sufrirás también una derrota. y si no te conoces a ti mismo y tampoco a tu enemigo sucumbirás en cada batalla.
El Caballero Templario, el guerrero no puede quejarse o lamentarse por nada. Su vida es un interminable desafío y los desafíos no pueden ser buenos o malos. Los desafíos hay que tomarlos como tal, debes retar, hacer frente, luchar y ganar.
Seamos, pues, para ser Caballeros y Templarios muy Sabios en nuestra vida, en nuestras obras y en nuestros hechos en el nombre de Dios Nuestro Señor y para el bien tanto de las Damas como de los Caballeros.
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Eso es así, las virtudes, la humanidad y nuestra férrea convincion