Oración a la Espada Templaría
Templarios y caballeros, ora a nuestro Señor la oración para consagrar tu Espada Templaría y te conceda la fuerza para poder empuñarla con dignidad, sabiduría y justicia.
Señor haz de mi espada luz, para los que te buscan
fuerza para los desalentados
esperanza para los oprimidos
misericordia para los arrepentidos
tormento para los perversos
justicia para los excluidos.
Señor, hazme digno de mi espada, que ella nunca sea desenvainada si no fuera para combatir el buen combate, que pueda con ella mutilar diariamente al demonio de mi ego para que, un día, pueda degollarlo definitivamente y entonces, Señor, pueda verte cara a cara y pueda ponerla a Tus santos pies como símbolo de la victoria sobre mí mismo y poder cantar junto con tus querubines la gloria de Tu nombre.
Kadosh, Kadosh, Kadosh, Adonai, Sabaoth. Santo, Santo, Santo es el Cristo Nuestro Señor.
Caballeros y templarios, tomad la espada templaría, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día a día todas las tentaciones que os acechan y así arropados por la fuerza de vuestra fe, poder salir vencedor en todas las batallas que se os presente.
Templarios y caballeros, no todo lo que veáis debe ser realmente la verdad y esto puede llevaros a la confusión y al equívoco. El enemigo no es el que está frente a ti con la espada en la mano, es el que está a tu lado, con el puñal a tus espaldas. Sabemos que la bala fue siempre más rápida, pero la espada siempre fue más sabia y más justa, porque es la espada de Dios, la espada de la Justicia y de la Paz.
Caballeros y templarios, la espada templaría, que particularmente, se la asocia al rayo solar y al relámpago y derivada de este último, lo que se representa de modo sensible en la hoja ondulante de la espada flamígera. Esta espada templaría se relaciona con el fuego y es símbolo del poder espiritual, porque hay que ver la cruz y no la espada cuando hincas la rodilla en oración.
Caballeros y templarios, hay que llevar la espada templaría con mucho honor, hay que creer en su poder, hay que orar y perseverar cada día.
La perseverancia es una gran virtud que nos permite esperar con paciencia a que se cumpla todo lo que está en nuestra conciencia. así que, nunca te des por vencido antes de haberlo cumplido, y no importa las veces que falles, inténtalo una vez más, y cree en tu Espada Templaría porque siempre hay una nueva posibilidad de acertar.
Intentar una vez más y nunca dejarse derrotar, con tu fe y la ayuda de la Espada Templaría lo conseguirás, para la mayor Gloria de Nuestro Señor.
++nnDnn++
Muy sentida.